Cada día, como promedio, más de un millar de viajeros arriba al puerto del Surgidero de Batabanó en tránsito hacia La Habana, o hacia Nueva Gerona. Durante un itinerario de entre ocho y doce horas, o más, si se proviene de zonas alejadas de los respectivos puntos de destinos o si la embarcación viene rota, el viajero solo tiene acceso a una insuficiente oferta gastronómica en la cafetería del punto de salida, y a otra, aún más restringida, durante el viaje en la embarcación.

Cada día, decenas de emprendedores de la comunidad del Surgidero de Batabanó hacen lo imposible por captar ese mercado. Cada día, para comercializar sus ofertas, atraviesan de forma clandestina un kilómetro de manglar para llegar al cliente, arriesgando la inversión o exponiéndose a multas astronómicas, a causa de innecesarias restricciones que ilegalizan esta actividad comercial que, de ser regularizada, podría aliviar la dramática situación económica de decenas de familia de la localidad.

PROYECTO PARA LEGALIZAR LA VENTA AMBULANTE DE ALIMENTOS

EN LAS INMEDIACIONES DE LA NAVIERA DEL SURGIDERO DE BATABANO.

• Durante más de tres siglos y hasta 1959, la economía del Surgidero de Batabanó prosperó gracias a la actividad pesquera y a la actividad comercial derivada de la misma, pero, gracias también a la prestación de servicios y al comercio con los viajeros que hacían su travesía entre La Habana y Nueva Gerona, o entre La Habana y otras ciudades del sur de Cuba e incluso desde Centroamérica. Hoteles, pensiones, restaurantes, bares y cafeterías, florecieron para satisfacer la creciente demanda que, durante la República, sumó, incluso, el auge del turismo norteamericano.

• Desde de 1959 y aproximadamente hasta 1996, el acceso de la comunidad a la Naviera fue libre. No obstante las restricciones de acceso impuestas por la recién fundada empresa de vigilancia AGESP a mediados de los noventa, los emprendedores locales siguieron comerciando con los viajeros que hacían estancia o pernoctaban en la terminal de la lista de espera: ventas de comida, alquiler de habitaciones, etc.

• Pero, ya en 2003, la terminal de la lista de espera fue trasladada hacia la capital, lo que constituyó una notable mejoría para los viajeros. Sin embargo, para la comunidad local supuso la quiebra de los pequeños empresarios que vivían de éste mercado. Desde entonces, la actividad comercial con los viajeros de ésta ruta constituye un delito que va en perjuicio de los emprendedores locales.

RAZONES QUE TENEMOS LOS VECINOS DEL SURGIDERO DE BATABANO,

PARA RECLAMAR EL DERECHO A COMERCIAR CON LOS VIAJEROS DE LA ISLA

• El aumento de los trabajadores disponibles en los centros de trabajo, así como los bajos salarios, fomentan el crecimiento de la actividad cuentapropista lo que de hecho ya ha saturado al mercado local, por lo que se impone…

• …la necesidad de nuevos mercados. El aumento del cuentapropismo necesita de nuevos mercados para poder desarrollarse con éxito, y los viajeros entre Batabanó y Gerona fueron y son, históricamente, nuestro mercado natural.

•  Las circunstancias que dieron lugar a la prohibición del acceso de la comunidad a las inmediaciones de la Naviera, hoy son otras. Al trasladarse terminal de la lista de espera hacia la capital, se erradica el peligro de un eventual amotinamiento de pasajeros sin pasaje hacia la embarcación. Por otro lado, las dos instalaciones del puerto, separadas ambas por medio kilómetro de muelle desierto al que de todas formas se accede con facilidad desde el manglar que lo colinda, no corren peligro alguno. En la práctica el llamado “punto 1”, el que vigila el parqueo de camiones y regula el acceso del transporte de carga hacia el Puerto desde la entrada del muelle, no tiene control efectivo sobre el medio kilómetro de carretera desierta que lo separa del llamado “punto 2”. Sirva de ejemplo paradigmático que la Avenida del Puerto de La Habana nunca se cerró a la población de la ciudad para mayor seguridad del principal puerto del país; así que no tenemos por qué hacerlo nosotros.

• Surgidero no es ni una zona de playa, ni una aldea de pescadores. Surgidero de Batabanó es, desde el siglo XIX, un núcleo urbano de población con todas las de la ley. De hecho fue, desde su fundación, uno de los más prósperos del país hasta pasada la primera mitad del siglo XX. Por lo tanto desde el punto de vista arquitectónico y como pequeña ciudad costera de indiscutible importancia que siempre ha sido, tiene todo el derecho del mundo a dar la cara al mar; o sea, a recuperar ese paseo junto al mar que fue el conocido como “nuevo muelle real” desde su inauguración y hasta 1996, para solaz y orgullo de su comunidad.

DEBERES Y OBLIGACIONES QUE, ESTIMAMOS, TIENE UNA EMPRESA COMO LA NAVIERA

DE LA ISLA DE LA JUVENTUD, CON LA LOCALIDAD EN LA QUE ESTA ENCLAVADA

Para que haya prosperidad y sustentabilidad, en nuestra opinión, una de las cosas que no debe obviarse es la aplicación del moderno concepto de Responsabilidad social empresarial, el mismo que a nivel mundial aplican la mayoría de las empresas que operan con un sentido ético en su gestión. Éste plantea entre otras cosas que, la gestión responsable de la empresa, implica que la misma actúe conciliando (punto de equilibrio) entre, los intereses del negocio, y las expectativas que de ella tiene la comunidad.

Las empresas pueden desempeñar un papel muy importante en la vida de las personas no sólo como proveedoras de empleo y de riqueza, sino como agentes de desarrollo en las comunidades en la que están insertas. Muchas grandes empresas son conscientes de ello y han tratado de aprovechar las expectativas que genera la Responsabilidad social empresarial para obtener ventajas competitivas (ayudan ayudándose). La filantropía corporativa ha dejado de ser una actividad autónoma confiada a una fundación, y cada vez más forma parte de las estrategias que contribuyen a realizar el objeto social de la empresa.

En tal sentido, la Naviera podría desempeñar un papel fundamental en la vida de la comunidad del Surgidero de Batabanó. El acceso de los cuentapropistas a un número diario de consumidores equivalente a la cuarta parte de su población local, podría abrir un mercado que aliviaría la situación económica de decenas de familias, teniendo en cuenta que, a los emprendedores con licencia de vendedores ambulantes, se sumarán los encargados de elaborar los productos a vender.

PROPUESTAS PARA LA PUESTA EN MARCHA DEL PROYECTO

1. Presupuesto: cero. Bastará un cambio en las disposiciones que regulan la vigilancia del puerto, en el que se permita a los cuentapropistas, con licencia de vendedores ambulantes, acceder a la zona en la que parquean las guaguas que transportan a los viajeros.

2. (opcional) Podría considerarse el pago de un impuesto extra de 1cuc o 25 cup diario por cuentapropista, que la Naviera podría destinar a obras sociales locales, por ejemplo, el comedor de ancianos sin amparo filial.

VENTAJAS / BENEFICIOS

• Se beneficiarían los viajeros, ya que podrían acceder a un amplio surtido gastronómico: sándwiches, dulces, tamales, y un largo etc.

• Se beneficiarían decenas de familias de la localidad que están sin empleos; las de los vendedores ambulantes, y las de los que elaborarán los productos a ofertar.

• Se beneficiaría el fisco, pues el aumento de los cuentapropistas traería aparejado el aumento de la recaudación de impuestos en el municipio.

• Desde el punto de vista social, sería una opción honesta para el cada vez mayor número de jóvenes que hoy se ven obligados a delinquir en el mercado negro del marisco.

• De aprobarse el pago extra de un cuc por cuentapropista que acceda a la Naviera, se beneficiarían los ancianos sin amparo filial que hacen uso del comedor social, al ser posible una mejora en la oferta.

Una de las ventajas que traería, sería la dinamización de la vida local. El derrumbe de los hoteles y el traslado de la terminal de la lista de espera hacia la capital afectaron, de manera indiscutible, a la comunidad. De un pueblo “con vida”, según la jerga criolla, Surgidero de Batabanó se ha venido consolidando desde entonces como un “pueblo muerto”. Corresponde a sus habitantes, que es a quienes más nos duele el actual estado de cosas, revertir esta situación con iniciativas ciudadanas de ésta índole.