03.08.2015 09:12

Octavo contacto 2015

La Seguridad logra impedir que Virgilio se haga masón, pero, al parecer, ha metido la pata al enviarle una legión de informantes para integrar el incipiente grupo que pretende fundar.

 

  • Imagino cómo estará la cosa por allá, luego de la noticia de cero asilo político en la embajada.

  • La cosa está quieta, primo. Todavía nadie lo sabe.

  • ¿Cómo nadie?

  • Nadie. El noticiero se limitó a decir lo de la base naval de Guantánamo, lo de los viajes de los americanos a Cuba, y para de contar. La parte de la negativa de asilo político, lo que interesa de verdad a la gente, fue omitido.

  • Pero Virgilio sí debe haberse enterado.

  • Por Radio Martí.

  • ¿Y qué opina? Me preocupa que renuncie al proyecto luego de la noticia.

  • Tranquilo, que al proyecto no va a renunciar.

  • ¿A no? ¿No era él quién ponía como condición clasificar para el asilo político, como único recurso para ganar seguidores?

  • Ponía, ya lo dijiste. Virgilio recapacitó, primo. Reconoció que fue un disparate poner esa condición al “señor Canosa”. Reconoció... o se está haciendo el que reconoció; no sé qué te diga. Lo noto muy extraño, después de la metedura de pata de ustedes.

  • ¿?

  • Que acabaron, primo. Tu gente se comió el milloi.

  • ¿Acabamos?

  • ¿Primo tú crees que Virgilio es bobo? ¿Tú crees que Virgilio no se dio cuenta de la tralla que le mandaron?

  • ¿La tralla que le mandamos? A ver, explícate.

  • Jose Manteca. ¿Quién no sabe que Jose Manteca es del Aparatoii?

  • ¿Y qué pensaba Virgilio, que iba a hacer proselitismo para una ONG, con derecho a exilio político al cabo de los dos años, y que los del Aparato –como tú les llamas- no se iban a embullar?

  • ¿Y quién te dijo que Virgilio hizo proselitismo?

  • ¿Ah no?

  • No señor. Por eso lo que te digo. Virgilio todavía no le había dicho a nadie lo del proyecto.

  • ¿No? ¿Y qué hay del masón que lo iba a presentar en la logia? ¿Con ese no habló claro?

  • Al tal masón nunca le tocó el tema. Virgilio, según me dijo, iba a intentar hacerse miembro de la logia con el pretexto de un interés fraternal por eso mismo, porque sabía que, con el “expediente” de contrarrevolucionario que ustedes le abrieron hace año y pico, una de las cosas que debía hacer era tratar de convencer a los segurosos y a los comecandelasiii de la logia que estaba quieto, decepcionado de todo lo que tuviera que ver con el mundo de la oposición, y según cálculos suyos entonces la Seguridad, como premio a su “rectificación”, le “allanaría” el camino de entrada a la logia. Él sacó sus cuentas, Che; él no es bobo. No me vayas a decir que, tu gente dio por sentado, que Virgilio habló claro con el masón aquél, que se viró con fichas y le dijo que quería entrar a la logia para fundar una organización contra el gobierno. Vaya… eso está duro…

  • Si lo dio por sentado o no eso no lo sé, Camilo. Ellos son ellos, y yo soy yo.

  • Porque a todas esas, al final cogió de atrás palante a Jose Manteca. Cuando Virgilio le preguntó que cómo se había enterado del proyecto y de las ventajas del proyecto, el tipo metió la pata al decirle que de casualidad… había escuchado un comentario en la logia. Nada, que al parecer eso le orientaron que dijera si cualquier cosa.

  • Espera-espera, que ahora es que caigo. ¿La Seguridad le envía al tal Jose Manteca, dando por sentada una información que todavía era secreta?

  • Ajá.

  • Dime tú. ¿Y ahora?

  • ¿Ahora qué?

  • ¿Ahora que debe tener la certeza casi absoluta –imagino yo- que estamos detrás de todo esto, a lo que hay que sumar lo de la negativa de asilo a la embajada, que de hecho va a diezmar a la contrarrevolución? ¿Me dijiste que no se echó para atrás, verdad?

  • Ese, es el pollo del arroz con pollo. Se limitó a mirarme con aquella mueca, sonrió, y cambió de tema.

  • ¿Y ya?

  • Y ya. Y al otro día se le aparece el guanajo de Jose Manteca con tres “rayos”, que todo el mundo en el pueblo sabe que trabajan para la Seguridad, y él me vuelve a mirar con aquella mueca, y de inmediato se vuelve para ellos con una sonrisa de oreja a oreja, y les da la bienvenida a la ONG... como si nada. Y al cabo de par de días los tres rayos se vuelven soles, y Virgilio con aquél cinismo filmando de hombre contento, y yo alerta, esperando el disparo de un momento a otro, y él cínico, bromeando con que, al ritmo que va, le gana en poder en número a José Daniel Ferrer con la UNPACU…

  • ¡!

  •  

  • Dime tú. ¿Y ahora cómo crees tú que queda el pastel?

  • Nada. ¿Tú no querías fecha de fundación?

  • Bueno…

  • La semana que viene.

  • Espera. Un momento, que esto hay que analizarlo con calma. Cuando tú te refieres a la mueca esa… ¿Qué tú me estás queriendo decir?

  • Que los calvos usan sombreroiv.

  • ¿?

  • Que los calvos usan sombrero, Che; lo obvio. Que la bola está de tu lado. Que Virgilio ya se la llevó. Que a estas horas ya debe tener la certeza de que el señor Canosa eres tú, es la Seguridad del Estado.

  • ¿Pero eso te lo dijo por lo claro, o tú lo supones?

  • Che, concéntrate en lo que te escribo que te noto disociado, medio mongo hoy. Te digo que “debe tener la certeza”, no que “tiene la certeza”. Como mismo pasó la otra vez. Yo te advertí que yo estaba quemado para éste tipo de cosas, que ser primo tuyo es una mala letrav.

  • O sea tú me quieres decir que se viró la tortilla, que en éste momento ya no somos los espías, sino los espiados.

  • Exacto.

  • Ya. Mejor así. Me quita un peso de encima.

  • ¿?

  • Demuestra que Virgilio es un hombre sensato, un hombre que asume que, si va a luchar por el cambio, por la transición, no debe chocar de frente a la Seguridad del Estado, sino domesticarla.

  • ¿?

  • ¿Qué pasa?

  • ¿Qué tú hablas, primo? Ahora soy yo quien está nervioso.

  • Así que estás nervioso. Deja ver cómo te explico. Mira; supón que Virgilio da por sentado que, el señor Canosa, es la Seguridad del Estado, y no obstante saber eso no renuncia al proyecto sino al contrario, está dispuesto a seguirnos el juego.

  • Ajá.

  • Pues facilita las cosas. Si él ya tomó conciencia de que en Cuba no habrá cambios sin nosotros, ya es un buen paso de avance. Él patentará la ONG, será el fundador. Pero de él, para abajo, los hilos de las marionetas los manejaremos nosotros… literalmente. Para que el proyecto le funcione, para que sea respetado y tenido en cuenta, para que tenga un peso en la farándula opositora, él deberá expandirlo por toda Cuba, ir por las provincias, ir por los pueblos creando células; o mejor dicho, “soles”. El dinero de los viajes, obviamente, se lo suministraremos nosotros. Y por ende los hombres, los cabecillas, es decir los soles, también los pondremos nosotros. Piensa para que veas, Camilo. Tú creas una ONG en un pueblo de campo, a donde todo el mundo se conoce. Luego pones al frente de la misma a un FH, o sea a un tipo que todo el mundo sabe que trabaja para la Seguridad, y olvídate de Lola que la gente no se va a animar a integrarla. Salvo, los que mandemos nosotros. Diez, quince por cada pueblo. Podríamos entrenar a muchachos de la UJC para que “renuncien” a la militancia y se hagan miembros de la ONG como una tarea de la revolución, pero, enmascarada. Como Raúl Suárez, el del Centro Martin Luther King. Lo que sí, para hacerla creíble, necesitamos a un líder-cabecilla creíble como Virgilio, un hombre del que nadie sospeche. Pero de él para abajo…

  • Primo, no sé. Veo eso muy fácil, muy simple.

  • Porque es así de simple. No te compliques, no te enredes, no gastes neuronas, que, llegado el momento, si Virgilio no tranza con la mayoría de los miembros de la organización que no serían más que correas de transmisión nuestras, podrían celebrarse elecciones internas en las que perdería, y muy importante: con el aval del “señor Canosa”, a fin de cuentas el que partirá el bacalao en la organización, al ser el custodio del sitio web, y al ser el hombre del billete. Aislar a Virgilio llegado el momento será fácil, Camilo.

  • No sé, primo. Esto se va complicando

  • Tranquilo Camilo, tranquilo. ¿Te habló de los pormenores de la fundación del proyecto?

  • Sí. Dice que si no éste domingo que viene, pues el próximo. Es posible que vayan a la misa, y que a la salida se agrupen y se hagan la primera foto. Eso, si la Seguridad no está afuera vigilando, que en tal caso la foto se la harían dentro del templo. Creo que con las manos abiertas en alto, simbolizando el sol.

  • Ah porque van a tener logotipo como la gente de Oswaldo Payá, que se retrata haciendo la L de libertad con los dedos de la mano derecha.

  • Más o menos. Dice Virgilio que la mano abierta se presta para simbolizar un sol de cinco rayos, para simbolizar transparencia –que sobre todo quiere eso, transparencia-. Sobre todo con el dinero, con los fondos que reciba del señor Canosa.

  • ¡! Yo lo veo a él muy transparente, muy qué sé yo... y te digo que deja que choque con la realidad. Deja que vea que eso no es así como así, que la carta bajo la manga siempre es importante. Y hablando como los locos, ¿dónde está la novedad del proyecto? Porque ir a misa y hacer bulla a la salida de la iglesia, es lo mismo que está haciendo la mayoría de la contrarrevolución. En Santa Rita, en El Cobre.

  • Eso... Eso más o menos le dije yo.

  • ¿Y qué te dijo?

  • Que él iba a marcar la diferencia.

  • ¿?

  • Que iba a marcar la diferencia, en el sentido de que iba a respetar lo que simboliza la iglesia. Él dice que la gran mayoría de la oposición va a la iglesia como se va a una mata de aguacates a tumbar aguacates.

  • ¿En qué sentido?

  • En el sentido de que no se dan cuenta de que se trata de una obra humana, que, a lo largo de siglos, si se ha mantenido a flote, ha sido gracias a un precario equilibrio que ha sabido mantener con el poder. No sé explicarlo bien, Che. Él me citó a Ortega y Gasset, una frase que lo explicavi, pero figúrate. Ahora tendría que pedirle que me la copie, para luego mandártela.

  • Ya, tranquilo, olvida eso, no es importante. Estamos divagando y divagando, y nada nuevo. Nada nuevo salvo que ya la semana que viene, a más tardar la próxima, tendremos un nuevo grupúsculo contrarrevolucionario... si es que esto del asilo político no lo mata antes de nacer. Vamos a ver cómo le mandamos un periodista independiente de los nuestros para que haga un reporte, para que dé la noticia. ¿Algo más?

  • ¿Más qué?

  • Entonces ya. Nos contactamos la semana que viene.


 

i El millo es una planta cuyo fruto es muy codiciado como alimento para aves ornamentales pequeñas. En el argot local, “comerse el millo” equivale a decir “metió la pata” o “cayó en la trampa”, ya que el millo se utiliza como cebo en las jaulas con trampas para pájaros. En otoño, la caza de éstos pájaros es muy popular.

 

 

iiSeguridad del Estado

 

 

iiiEn la jerga criolla, significa ser más castrista que Fidel Castro.

 

 

ivFrase divagante que Camilo emplea por primera vez en el quinto contacto de la primera temporada, para darle a entender al Che que está “comiendo mierda”, que parta del hecho de que Virgilio es un hombre tan inteligente como él, que no lo subestime. En la primera temporada, parte de la fábula de la competencia que echan el viento y el sol para ver cuál de los dos le tumba el sombrero a un hombre que va a caballo. Camilo le dice que “los calvos usan sombrero” –una galimatía que nada tiene que ver con el sentido de la fábula- para darle a entender que, con Virgilio, los métodos convencionales no funcionan.

 

 

v De la jerga de las religiones africanas, para referirse a lo inconveniente que de hecho es una persona, una idea, una frase, una predicción, etc.

 

vi El hombre vulgar, al encontrarse con este mundo técnica y socialmente perfecto, cree que lo ha producido la naturaleza y no piensa nunca en los esfuerzos geniales de individuos excelentes que supone su creación. Menos todavía admitiría la idea de que todas éstas facilidades siguen apoyándose en ciertas difíciles virtudes de los hombres, el menor fallo de los cuales volatizaría rapidísimamente la magnífica construcción.. José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas.

Con esta frase Virgilio explica, desde su punto de vista, la actitud de la oposición hacia la iglesia católica.

 

 

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Lázaro Castell