29.06.2015 08:47

Quinto contacto 2015

 

  • ¿Primo y qué? Fue lo que pensé: el hombre se puso el cohete, cuando le dije que su futura ONG tenía competencia.

  • ¿El cohete?

  • Sí, cuando le dije que el portavoz de Antorcha…, había inventado una ONG para el cuñado y otra ONG para el hijo. En el caso de ésta última, una especie de UJC que el señor Canosa estaba considerando como algo muy creativo, muy original…

  • Ve directo a la cuestión, Camilo.

  • Aguanta, deja el apuro. Déjame hacerte la historia completa.

  • Bueno dale. Qué remedio.

  • Bien. Tú recordarás que él estaba tragando a pulso el resentimiento que siente, o que debe estar sintiendo, hacia el portavoz de Antorcha…

  • ¿?

  • Sí. Acuérdate que Virgilio, por asuntos mayores, ha estado renuente a contar qué fue lo que pasó entre ellos, por qué tomó distancia. No me ha dicho nada más allá de lo del nivel de ingenuidad que le exigió. Pues bien. No hice más que decirle que al tipo –o sea al portavoz- por alguna vía que desconozco también se había enterado de la iniciativa del señor Canosa y que no una, sino dos propuestas de ONG le había enviado: una para el hijo y otra para el cuñado… y muchacho para qué te cuento. Flores habló del hombre.

  • ¿Del portavoz de Antorcha…?

  • No, del cuñado, que parece que lo conoce, sabe del palo que se rasca, y sabe que, en la época en que la oposición se estuvo comiendo un cable, él no hizo nada. Y yo, que para remachar el clavo me acordé de la época en la que él –o sea Virgilio- me hablaba bien del jefe de Antorcha…, de lo bien que escribía, de lo inteligente que era, de lo preparado que estaba… ahí mismo me dio por encender la candela. Le dije: “pues mira; me dijo la secretaria que Canosa quedó impresionado con la capacidad de analítica del hombre, con lo preparado que está, con la cantidad de ideas que tiene, y que confía ciegamente en la elección que haga un hombre tan inteligente como él”.

  • ¿Y qué dijo Virgilio?

  • Dijo: “sí, mucha idea, mucha teoría, pero no del hombre concreto, no del hombre de carne y hueso, no de la idiosincrasia del cubano… Él se piensa que él es Gandhi, que los cubanos somos como los hindúes, y que los gobernantes cubanos son como los ingleses. Él cree que a ésta gente se la tumba con ese pacifismo importado desde casa del carajo. Gandhi, Luther King, Mandela. En esa bobería llevamos treinta añosi, y vamos a meternos treinta más si no abrimos los ojos.

  • ¿Bobería dijo?

  • Ajá.

  • Así que tachó de imbéciles a Gandhi, a Luther King, y a Mandela.

  • No Che, no te vayas por ahí. Recuerda que él no cree que la forma de lucha de esa gente sea aplicable a Cuba; recuerda que ya ese tema lo hemos tratado. No es que ellos lo sean, no, es que es una estupidez aplicar sus métodos a nuestra realidad.

  • Descubriste el agua fría.

  • No chico, yo sé que ya hemos hablado de eso.

  • ¿Y entonces cuál es la novedad?

  • La novedad es que, a ese trío, antepuso otro trío.

  • ¿?

  • Nada menos que al Papa, el presidente, y la primera ministra. Es decir Juan Pablo II, Ronald Reagan, y Margaret Tatcher.

  • ¿?

  • Parece ser que le prestaron un libro de un tal John O ‘Sullivan, un inglés pariente de la Tatcher, un “tanque pensante”.

  • ¡!

  • Dice que el libro echa por tierra, con elementos, la idea del pacifismo aplicable a todos los conflictos. Dice que los protagonistas de los cambios en Cuba no serán los disidentes como muchos pretenden, sino la astucia que demuestren los políticos norteamericanos y europeos. Según ese libro, no fue la disidencia polaca ni la soviética la que tumbó al comunismo. Fue la política norteamericana y europea; la política astuta y osada de sus líderes fue lo que dijo exactamente, y es lo que dice el libro, al parecer con elementos. Digo al parecer porque yo no lo he leído, y te lo recomiendo.

  • Camilo concreta. A ver: lo pinchaste con lo del líder o portavoz o como se llame de Antorcha…, con una hipotética competencia por captar la atención del supuesto filántropo señor Canosa. ¿Y?

  • ¿Y? Pues redactó una carta para el supuesto filántropo señor Canosa, que tienes que leer antes de continuar con éste diálogo. ¿Te la envío por Facebook o por correo?

  • Mándala por el correo que lo tengo abierto. Por Facebook me será difícil leerla.

  • Pues allá va.

Señor Canosa.

No sabe cuánto me enorgullece saber que haya gente como usted, dispuesta a poner su capital para apoyar causas como la nuestra.

Sin embargo, estoy en el deber de advertirle que, si no conoce las características de éste mundo, sea prevenido y no se lance a la primera, a no ser que no le tenga amor a su dinero. Ahora mismo usted se arriesga a fomentar no la lucha por los cambios en Cuba, sino a financiar una especie de turismo político, que para lo único que está sirviendo es para prorrogar el necesario cambio dentro de la Isla. Hoy por hoy, la inmensa mayoría de los líderes opositores pasa de viaje una mitad del año, y la otra mitad la pasa redactando las ponencias o proyectos que presentará cuando realice dichos viajes a las universidades e instituciones de Europa, Latinoamérica y los Estados Unidos.

Yo por mi parte, le confieso no tener una fórmula para motivar al cubano de a pie a que haga algo por la patria, que se nos una y que desista de su idea de emigrar a toda costa. Le confieso que no sé lo que se debe hacer, aunque sí tengo una idea de lo que no se debe hacer. Por lo tanto, no pienso predicar agua y tomar vino. Así que mi primer aforismo, mi primer axioma, será el de renunciar al turismo político, por una cuestión de respeto a los futuros miembros del proyecto que funde. Saldré solo cuando las “ganancias” para la causa sean demostrables, nunca por más de una semana o dos, y cada vez que lo haga rendiré un informe del viaje a los cofrades incluyendo los gastos, para no dar pie a comentarios negativos.

El proyecto que pongo a su consideración, desde el punto de vista estructural, se inspira en la Hermandad Soles y rayos de Bolívar, que tuvo lugar en Cuba allá por el 1823. Solo que en lugar de seis, cada sol tendrá únicamente tres rayos, para sortear con más efectividad la acción contraproducente del poderoso aparato de inteligencia cubano.

La acción consistirá en efectuar silenciosas sentadas semanales –siempre silenciosas- en lugares públicos y céntricos, por lo general en los parques y sus alrededores, en un día de la semana que solo se revelará a último minuto, para evitar la movilización coordinada de la represiva. Cada sol avisará de la sentada a cada uno de sus tres rayos, y con la misma se dirigirá al parque. Éstos tres rayos con categoría de soles, avisarán a su vez a sus rayos de la sentada, que avisarán a tres rayos más, y así sucesivamente hasta que estén todos, y se dé el chance de hacer una foto de grupo, que luego será subida a internet.

No hace falta más para crear crisis al gigante de pies de barros que es el gobierno. Permaneceremos dispersos por los alrededores, sentados en silencio, hasta que estemos todos y entonces podamos juntarnos para tirarnos la foto que dará al mundo la prueba gráfica de nuestro descontento con el régimen. El radio de acción de cada célula no deberá exceder el kilómetro a la redonda tomando como centro, por lo general, un parque o una plaza, para que de ésta forma a la represiva le sea imposible frenar la afluencia de rayos y soles a la misma hora por todas las cuadras adyacentes, en un horario que el jefe de célula solo revelará a último minuto, siempre fuera del horario laboral.

De usted solo necesitamos dos cosas. Una es el respaldo mediático, o sea la cobertura internacional. La segunda, el otro gran problema, será resolver lo del poder en número. Sucede que el mayor enemigo de todos y cada uno de los proyectos opositores es siempre el mismo: la insustentabilidad, ya que las metas nunca se vislumbran. Y en lo que a mí respecta, no pienso fundar un grupo, proyecto, ONG o como se llame, con solo “cuatro gatos” como hace mucha gente que yo conozco. Por eso a continuación le propondré algo insólito: usted solo garantíceme que, a la centésima sentada, el cofrade podrá aspirar al refugio político.

Así es como único estaría garantizado el poder en número, ya que la meta de la sentada número 100 garantizaría al “disidente” por un mínimo de dos años, pudiéndose éste tiempo prorrogar a tres e incluso a cuatro, dependiendo de las semanas en las que no pueda realizarse la sentada o tomarse la foto de grupo; prueba definitiva e imprescindible de su activismo en lugares públicos. Cada cofrade tendrá acceso a su vez a dicha estadística, lo que lo motivará a no enredarse en una causa perdida, como lo han sido la inmensa mayoría de los proyectos opositores en los últimos treinta años.

Si usted logra garantizar un refugio político para cada cofrade que llegue al centenar de sentadas, lo otro será pan comido. Ahora bien, si quiere engañarse a sí mismo con más de lo mismo, entonces no cuente conmigo. En Cuba solo hay un Quijote por cada cien mil Sanchos Panzas. Y si leyó usted el Quijote recordará que Sancho Panza no lo siguió por sus ideas aunque las mismas lo deslumbraran. Si Sancho Panza siguió al Quijote, fue por la ínsula que el mismo le prometió.

Un abrazo.

  • Así que renuncia al turismo político.

  • Acuérdate de la excepción de la regla: tu manual antimercenarioii, o sea la regla, nunca funcionó con Virgilio, que siempre fue la excepción.

  • Sí pero, así y todo. Eso pone en entredicho su equilibrio mental, porque nadie en su sano juicio se negaría a viajar al exterior con los gastos pagos. A no ser que nos esté tomando el pelo.

  • ¿Tú crees?

  • Yo a estas alturas creo de todo, y no creo nada. Y esto otro del refugio político, ¿a quién se le ocurre? Se sabe que la mayoría de los opositores que no son cabecillas, lo son con la esperanza futura de aspirar al refugio político. Pero de ahí a confesarlo abiertamente…

  • Che si de todas formas es lo que dice Virgilio: se trata de un secreto a voces. ¿A qué seguir engañándonos? Él cuando habla conmigo me pone el ejemplo del funcionario-escritor de La Habana, que viaja al campo a dar una conferencia invitado por el funcionario-escritor del campo, a cuenta de los fondos de Cultura. Y luego viceversa. Más o menos así: yo te invito, a condición que después tú me invites, y así nos embolsamos los fondos de Cultura, que de lo contrario se los quedará el banco. Lo mismo –según Virgilio- es lo que debe ocurrir con el negocio de los viajes de los opositores, que la mayor parte de los fondos se van en eventos que justifiquen el turismo político. Entonces, ¿por qué no asumir la realidad, y dar por sentado que la gente común, el cubano de a pie, sabe todo eso? Lo sabe porque es lógico, porque aquí nadie es bobo, y porque la Seguridad del Estado se encarga de machacárselo en cara cada vez que lo cita para interrogarlo o disuadirlo con amenazas: “¿tú eres bobo o qué, ellos viajando lo que le da la gana, vacilando, y tú aquí comiéndote un cable con nosotros?”.

  • De acuerdo Camilo, de acuerdo, pero no pierdas de vista el objetivo. Acuérdate que no estamos aquí para fomentar la contrarrevolución, sino para infiltrarla, para que implosione. Yo no puedo llegar y decirle a mis superiores que lo tengo todo listo para crear una segunda UNPACU.iii El objetivo nuestro es crear un grupúsculo como la inmensa mayoría de los grupúsculos con un líder, cuatro gatos como integrantes, y para de contar.

  • ¿Y eso tú piensas que será un grupo de presión? Un grupo, proyecto u ONG con esas características, va a ser más de lo mismo, va a languidecer frente a los proyectos ya establecidos y con renombre internacional. Ahora bien, un proyecto que desde sus inicios crezca en poder en número a la velocidad de un rayo; una segunda UNPACU como tú le llamas, va a ser una sensación.

  • Ok Camilo yo te entiendo, no creas que no que yo te entiendo, incluso sé todo lo que me vas a decir antes que me lo digas. Pero, te recuerdo que yo no decido. Vamos a dejar ésta conversación. Vamos a dejarla para yo sentarme, darle taller a lo que propone Virgilio, y entonces elevar la propuesta a mis superiores.

  • Ok. Nos hablamos entonces en una semana.

  • No, en dos, que esto me tomará tiempo. Tendré que convencerlos, y sé que me va a costar trabajo, así que por lo menos quince días.

i Acá Virgilio alude a los años 80. Luego de las políticas en materias de Derechos Humanos promovidas por la administración Cárter que dieron al traste con el fin de la primera etapa del presidio político en la Cuba castrista, el gobierno se vio impelido a liberar y exiliar a miles de presos políticos que mantenía en las cárceles de la Isla desde 1959, por oponerse al rumbo comunista que tomó la revolución. A partir de 1979, luego del éxodo del Mariel, se camufló el presidio político, surgiendo nuevas estrategias de represión. Hacia el interior de la Isla, para seguir infundiendo una política de Terror, y, hacia el exterior, encaminadas a disociar la realidad para mantener el apoyo de las fuerza progresistas internacionales, muy dadas al romanticismo revolucionario de la revolución cubana. En Cuba surgen los primeros conatos de resistencia pacífica –antes de los ochenta, la resistencia por lo general se concebía en forma de guerrillas armadas y sabotajes.

 

ii En la primera temporada, el Che y Camilo solían bromear y/o especular con una especie de “manual antimercenario” “redactado” por el Che para su uso personal, que erróneamente daba por sentado que toda la oposición militaba por dinero, y en base a esto era que se trazaba sus estrategias de boicot a la misma.

 

iii En 2011 el expreso político recién liberado José Daniel Ferrer García se separó del Movimiento Cristiano Liberación y fundó, en su natal Santiago de Cuba, la Unión Patriótica de Cuba UNPACU. El insólito rápido crecimiento de ésta organización, su visibilidad a nivel nacional e internacional y el hecho de haberse fundado en el epicentro de la región más pobre y segunda más poblada del país, ganó las simpatías de muchas otras organizaciones que acabaron integrándosele, haciendo de la misma la organización opositora más grande y cohesionada del país.

 

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Lázaro Castell