13.07.2015 09:09

Sexto contacto 2015

 

  • ¿Y qué? ¿Se funda, o no se funda la Hermandad Soles y rayos de Martí?

  • ¿Hermandad-Soles-y-rayos-de-Martí? ¿Así es como va a ponerle al proyecto, si se lo autorizamos?

  • Bueno, no sé qué te diga respecto a eso de la autorización. Lo que sí te digo es que, se lo autoricen o no, lleva como quince días trabajando en los estatutos, así que es posible que quien tenga que ponerse el cohete sea el presunto señor Canosa. El hombre está enfocado en el tema de la sustentabilidad del mismo, Che. Qué pasa, que la idea de amenazarlo con el portavoz de Antorcha… produjo un efecto secundario.

  • ¿Cómo es eso?

  • Como te cuento. Ahora resulta que el hombre da por sentado que el –o los- proyectos de ONG que va a aprobar el señor Canosa, son los que le va a proponer el portavoz de Antorcha… Tú sabes; por el aquello del prestigio, la experiencia que tiene aquél en el mundo de la disidencia. Dice Virgilio que, si se viene a ver, él –o sea Virgilio- es un completo desconocido al que nadie tiene por qué apostar su capital. Nada, que parece ser que el portavoz de Antorcha… se encargó de que así fuera, durante el tiempo que colaboró con él.

  • ¿Se encargó de que fuera un completo desconocido? ¿Por celos?

  • Virgilio diría que por celos no, sino por falta de ingenuidad. Virgilio no tiene pelos en la lengua. Aunque pudiera ser que por exceso de ingenuidad le conjeturé yo una vez, porque ser honesto y asumirlo, contra viento y marea, constituye una soberana demostración de ingenuidad que podría hacerte no apto para un mundo lleno de gente serruchándote el piso, tanto de un bando como del otro, en el que por fuerza tienes que esconder un as bajo la manga por si acaso…

  • Buen análisis primo. Estamos madurando.

  • se me fue la idea. Tú y tus ambigüedades… ¡Ah, ya! Acuérdate que Virgilio machaca mucho con lo del nivel de ingenuidad que se le exigió entre comillas, y parece ser que, por lo visto, el portavoz de Antorcha… tiene su propia vara para medir quienes se amoldan y quiénes no a su ego intelectual, o a la noción que tiene acerca de lo que es hacer política opositora en Cuba.

  • Y Virgilio no se amoldó.

  • Tú sabes que no; lo hemos hablado mil veces. Que Virgilio tampoco es un político, Che. Virgilio es un poeta, y los poetas son artistas. Si Antorcha… es de suponer que sea un mal político porque es un intelectual, Virgilio también será un mal político, por la sencilla razón de que es un artista, y los artistas son temperamentales e impredecibles.

  • Como lo fue Reagan que era actor, y como lo fue José María Heredia que era poeta, célebre también por ser uno de los conspiradores de la Soles y rayos de Bolívar de 1823. No siempre tiene que ser así, Camilo.

  • ¡Ah, ¿Reagan eh?! ¿Te leíste el libro del inglés?

  • Me lo estoy leyendo Camilo, me lo estoy leyendo. Como también estoy echándole un vistazo a La novela de mi vida de Padura que ya leí hace años, pero que estoy refrescando por el aquello de que pone a Heredia en el mapa de la iconografía de la contrarrevolución, como en otro tiempo Oswaldo Payá colocó a Félix Varela en el mapa con su proyectoi. Además que ahora con el premioii ese que le dieron… premio que yo vislumbré déjame decirte, que prohibirle o bajarle el perfil a la película esaiii en pleno festival de cine, lo haría más famoso de lo que ya es. Nada, que mi gente volvió a meter la pata como en su tiempo hizo con la Yoani. Ellos no acaban de entender que Padura, sin ser oficialmente contrarrevolucionario, hace más daño que cualquier contrarrevolucionario oficial. O sea que es más peligroso que la mayoría de la contrarrevolución definida como tal, porque es un zorro. Con el cuento ese de que vive y escribe en un barrio pobre de La Habana contra viento y marea, es decir en Mantilla, tiene garantizado el marketing hacia el extranjero, y por otro lado su prudencia ambigua nos obliga a darle un espacio en las ferias del libro y en la vida cultural del país, porque tampoco encaja en el molde del traidor a la revolución. Un zorro, y de los malos. No pongas en dudas tú que Virgilio haya sacado la idea de su ONG precisamente de La Novela de mi vida, porque si te habrás fijado, Heredia fue uno de los cabecillas de la conspiración Soles y rayos de Bolívar, de dónde Virgilio, evidentemente, se inspira para el proyecto que tiene. Pero volviendo al tema: Me dices que Virgilio teme que el portavoz de Antorcha… se apodere del presunto presupuesto, que el presunto señor Canosa ha decidido aportar a la causa de la democracia. Es más que da por sentado que Antorcha… le va a serruchar el piso si se entera que él va a presentar un proyecto, y por eso está diseñando otra de sus iniciativas de oposición sustentable, que a la larga duran lo que dura un merengue en la puerta de un colegioiv.

  • Ajá.

  • Pues dile que pierda cuidado, que el señor Canosa, y sus asesores, quedaron maravillados con la propuesta.

  • ¡No!

  •  

  • ¿Entonces arranca la Operación Panamá?

  • Más o menos. Trabajo costó convencerlos, quiero que sepas. Uno de los argumentos que usé fue la idea tuya del impacto que podría tener un grupo de rápido crecimiento al estilo UNPACU. Les persuadí de que un grupo de esas características iba a situarnos ipso facto en el mapa de la contrarrevolución, que no había otra manera futura de garantizar invitaciones a tal y más cual evento al exterior, habiendo tantas figuras “históricas” ya dentro de la oposición acaparando el negocio éste de los viajes.

  • Que es en definitiva el objetivo de la Operación Panamá, ¿es o no es así?

  • Ajá.

  • ¿Primo y hablando como los locos, qué te parece la declaraciónv que Aleaga Pesant hizo el viernes hablando de esto mismo, del negocio de los viajes?

  • Sí, del turismo político le llamamos nosotros acá. Camilo, yo solo sé que tú y yo tenemos que evitar, al menos por el momento, que Virgilio haga declaraciones de ésta índole. Virgilio tiene que ser aceptado en el mundo de la contrarrevolución a como dé lugar, y, ahora mismo, Aleaga Pesant está tocando teclas que van a pisar muchos callos. ¿Cómo te enteraste? ¿Virgilio lo sabe?

  • Claro que lo sabe, si vive con la oreja pegada a Radio Martí. Al tipo hasta le hicieron una entrevista en la que lo pusieron contra la espada y la pared. Virgilio está eufórico, quiere incluso contactar con el hombre.

  • Pues disuádelo, Camilo. Cómo va cerrar filas con un sujeto candidato seguro a la marginación de estos eventos, cuando necesitamos justo lo contrario. Tú solo éntrale con argumentos pragmáticos, dile que no le conviene buscarse enemigos antes de posicionarse en el mundo de la disidencia. ¿Ok? Dile que al señor Canosa no le va a gustar eso.

  • Ok. ¿Entonces qué respuesta le doy respecto al tema del refugio político? Acuérdate que Virgilio da por sentado que, en éste momento, no hay otra vía para atraer simpatizantes a las sentadas que pretende hacer.

  • Ese fue uno de los puntos más candentes de la propuesta; casi que me cuesta el cargo. Tú sabes que hay límites que respetar. Si bien es un secreto a voces que la inmensa mayoría de los disidentes anónimos actúa movido por la esperanza futura de aspirar al refugio político, sigue siendo un tabú, y de los grandes, reconocer éste punto. Contra y más un soberano disparate asumirlo. Incluso llegó a cuestionarse la noción de la realidad, el necesario nivel de pragmatismo del individuo que yo había seleccionado para llevar a cabo la misión; o sea Virgilio.

  • Te las viste feas.

  • Y bien feas. Por suerte yo iba preparado para ésto. Les convencí de que la idea en realidad no era tan disparatada, que más bien era una idea revolucionaria, dentro del contexto de la contrarrevolución. Tú sabes que hay una retórica que hace extraña a la contrarrevolución de cara al pueblo cubano, una retórica desactualizada que emplea el exilio histórico sobre todo, destinada a desaparecer junto con esa generación. Pues les puse ese ejemplo. Les dije que el día en que la contrarrevolución de Miami se dé cuenta que tiene que actualizar una retórica que tiene ya cuarenta o cincuenta años de retraso, que tiene ya que sustituirla por una que se ajuste a la circunstancia de las nuevas generaciones, habrán dado un paso importante. Ahora bien, ¿por qué no adelantarnos a eso? ¿Por qué no asumir que, si del cielo te caen limones, hay que hacer limonada? Hay que asumir de una vez que no se puede arengar a la lucha por el cambio, a un pueblo que ha perdido toda esperanza en el cambio, y todo lo apuesta al éxodo a como dé lugar. Entonces, arenguémoslo por ahí. Quitémonos la venda de los ojos, y asumamos esa realidad antes que la asuman ellos.

  • ¿Y cómo es que van a llevar eso a la práctica?

  • Propuse que un FH de los que tenemos quemados en La Habana, de esos que están a punto de emigrar a través del refugio político, se encargara de regar la bola en el pueblo.

  • ¿Pero cómo, a quién?

  • Entre gente vulnerable a creer cualquier disparate que tenga que ver con la posibilidad de salir del país. Acuérdate del cuento que me hiciste de la bola aquella que se regó una vez, la del contrato para ir al Canadá a recoger manzanas durante dos años, que centenares de hombres fueron a apuntarse.

  • Ya.

  • Vamos a imprimir un falso documento que demuestre que bastan dos años de militancia opositora activa –probadamente activa- para que la SINA –o sea la embajada americana, que está a punto de ser embajada- te dé el refugio político. Ese documento supuestamente proveniente de la embajada, nuestro FH se lo mostrará a gente vulnerable a creer en cualquier disparate de esos. Tú, por otro lado, le mostrarás a Virgilio una copia del documento impreso enviado por el señor Canosa, pero… insistirás en que éste –el señor Canosa- exige la mayor dosis de prudencia al respecto. ¿Por qué? Porque si éste jelengue llega a manos de un opositor de verdad, un tipo inteligente, enseguida se dará cuenta de que detrás del mismo está la mano de la Seguridad del Estado, y entonces capaz de que la embajada haga un desmentido público. Claro que a Virgilio se le exigirá prudencia no con éste argumento, sino con el argumento de que la embajada no está dispuesta a revelar en detalles tan precisos las cláusulas que se exigen para el refugio político, porque esto haría colapsar la política cubanoamericana hacia Cuba. Todo esto debe quedar en el ámbito de Radio Bemba.

  • Ok, deja ver si entendí. El señor Canosa me enviará un presunto documento que yo deberé mantener en secreto, que confirma que, bastan dos años de militancia opositora probadamente activa, para calificar para el refugio político.

  • Te enviará no, ya te envió. Tú solo deberás recogerlo cuando salgas de internet, a una dirección que voy a darte. Recoges ese documento sellado con la información confidencial que, el señor Canosa, obtuvo gracias a las presuntas relaciones que tiene dentro de los círculos anticastristas de Miami. El documento se lo muestras a Virgilio, y de inmediato le explicas y le subrayas el carácter confidencial del mismo, que una información de ese tipo, por nada del mundo, debe ser develada de manera oficial, sino que debe ser mantenida en el espectro del rumor. Virgilio solo se la mostrará a sus “soles” más allegados.

  • Ajá.

  • En otro frente de batalla, aparecerá el FH del que ya te hablé, ese de los que ya consiguió el refugio político y realmente se va del país, mostrando otro falso documento que corrobore lo que te digo arriba, es decir que, si emigra, ello es debido a un supuesto expediente opositor que atestigua el mínimo de dos años de militancia activa que se requieren.

  • ¿Militancia activa? ¿No podría ser más explícito?

  • El FH, con la mayor tabla del mundo, se encargará de sembrar el rumor entre los potenciales “rayos”, de que su militancia activa consistió en fotografiarse con una frecuencia más menos semanal, bien poniendo carteles antigubernamentales, bien haciendo reuniones, bien enviando twitters informando de falsas detenciones arbitrarias o citaciones por parte de la policía política, y ya.

  • ¿Y ya? ¿Tú crees que la gente se tragará la guayaba… así de fácil?

  • Cuando la gente vea que el tipo se va del país de verdad, ponle el cuño. Cuando la gente vea que un tipo que chivateó todo lo que le dio la gana para vivir en Cuba como Carmelina, se va como refugiado político para vivir en Miami como Carmelina, van a dar por sentado lo que dice el documento. Es posible, incluso, que hasta nos lluevan nuevos informantes que se nos brinden como opositores o activistas de bajo perfil. Tú solo haz la parte que te toca, que es la parte de hacerle ver a Virgilio dónde es que su propuesta deja de ceñirse a la lógica, para meterse en el terreno del disparate.

  • Ya.

  • Sí, de hecho: ya. Nos contactamos el próximo lunes, ya con todo y bandera americana izada en el Malecón.

  • ¿Qué tú crees de eso?

  • No sé. Tiempo al tiempo, ya hablaremos del tema.


 

i Félix Varela, al menos durante el castrismo, fue circunscrito a la autoría de apenas dos frases célebres que bastaban ser repetidas de forma mecánica para aprobar cualquier examen de historia. Una de Luz y Caballero: “…el primero que nos enseñó a pensar”, y la otra de su cosecha y de carácter pedagógico: “Aprender de memoria es el mayor de los absurdos, porque si falla la memoria falla todo lo estudiado…” Así fue al menos hasta finales de los noventa, cuando Oswaldo Payá rescata su legado al utilizarlo como bandera de su por entonces famoso Proyecto Varela. En 1997, vísperas de la visita de Juan Pablo II, se asume que “el primero que nos enseñó a pensar” es un completo desconocido para el pueblo cubano, y entonces el gobierno se ve impelido a publicar su obra cumbre las Cartas a Elpidio, cuyo primer tomo constituye todo un tratado anti comunista anterior al comunismo, que toma como blanco la parte negativa de la Revolución francesa. Cinco años después el escritor Leonardo Padura rescata otra figura casi desconocida del siglo XIX, José María Heredia, a través de una novela histórica en la que el poeta, en el contexto que le tocó vivir, cobra el matiz de un disidente anticastrista enfrentado al despótico y entonces gobernador de la isla Miguel Tacón y Resique. El clímax de la obra lo constituye un ya célebre diálogo entre el poeta y el dictador, lleno de referencias a la política de Fidel Castro hacia los disidentes en general y hacia los escritores en particular.

 

iiSe refiere al premio Princesa de Asturias de las Letras, recién otorgado a Leonardo Padura.

 

iiiHace referencia a la película Regreso a Itaca, sacada de cartelera en el último Festival internacional de cine de La Habana, lo que acarreó las protestas de un grupo de importantes cineastas cubanos. El Che traza un paralelo entre el premio Ortega y Gasset de periodismo digital otorgado a Yoani Sánchez en 2008 luego del boicot digital a su blog Generación Y, y el premio Princesa de Asturias de las Letras otorgado a Padura luego de la censura a la Regreso a Itaca, cuyo guión, escrito por él, se inspira en una de las historias de La novela de mi vida.

 

iv Acá el Che hace referencia a los proyectos “sustentables” creados por Virgilio en la primera temporada de ésta ciberserie. Entiéndase las cartas abiertas al PCC, así como los vídeos-denuncias locales distribuidos con memorias flash. El Che parece haber llegado a la conclusión de que dichos proyectos “sustentables” en realidad son “insustentables”. Sostiene que mitad fueron fruto de la ingenua honestidad de Virgilio, mitad fruto del monopolio que ejerció y aún parece ejercer el líder de Antorcha…, en cuanto al acceso a las fuentes del financiamiento exterior de las ONG de la oposición, lo que presuntamente cerró a Virgilio los caminos de acceso a las mismas, obligándolo a crear la insustentable “oposición sustentable”.

 

v Valiente declaración del grupo opositor Candidatos por el cambio, efectuada el viernes 10 de julio, que pone sobre el tapete el gasto que hace la oposición en el llamado “reunionismo” que nada resuelve. A riesgo de ganar enemigos dentro de la oposición, Julio Aleaga Pesant, vocero de la organización, se hace eco también de lo que llama “organizaciones fantasmas”, lo que acarrea la simpatía y la solidaridad del honesto poeta de ésta ciberserie, así como pone en alerta al oficial de la seguridad de la misma, el Che, cuya misión, coincidentemente, consiste en crear una organización fantasma.

 

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Lázaro Castell