Cuarto contacto

FORONOVELA

La vida de los nosotros

 

 

 


 

Cuarto contacto

Donde se informa de los resultados de la segunda estrategia para desvirtuar al poeta contrarrevolucionario, se diserta sobre la visita del Papa, y se amarran los cabos para la tercera.


 

  • Camilo, antes que nada, te debo una aclaración.

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  • Nada, que el mes pasado te fuiste con mala cara cuando te informé del próximo paso a dar con Virgilio.

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  • Que me quedé con eso en la cabeza; por eso voy al grano. Voy a empezar hablándote de una conferencia que di hace algunos meses a un grupo de cadetes. Una conferencia que aborda el tema de la homosexualidad, en el contexto de las nuevas maneras de hacer contrarrevolución. ¿No vas a decir nada? Estás nada más mirando así, con cara de ofendido…

  • Habla.

  • Ah. Avisa. Avisa que el horno no está para pasteles. Resulta ser que el año pasado, a raíz de la visita del Papa…. Te aclaro que la visita de un Papa no es cualquier cosa; nos tuvo corriendo unos cuantos meses. Saca tú la cuenta del peligro de aglomerar, decenas de miles de personas, bajo un discurso subversivo. Porque todo discurso de la Iglesia Católica es subversivo. La Iglesia Católica tiene pastorales que condenan al comunismo y a la Teología de la Liberación con que los soviéticos, y nosotros, tratamos de manipular las tradiciones católicas de los latinoamericanos.

  • Sí, yo me acuerdo de lo que pasó cuando la visita del Papa. Me acuerdo que ustedes… ocuparon iglesias haciéndose pasar por opositores, para tener luego cómo justificar la neutralización del resto de la oposición, de cara a la opinión pública extranjera.

  • ¿De dónde tú sacaste eso?

  • Me lo dijo Virgilio.

  • ¿Y de dónde Virgilio sacó eso?

  • De su cabeza debe ser.

  • No, eso no fue así. Qué coño sabe Virgilio de eso; de dónde sacó eso Virgilio.

  • Tiene lógica. Yo le hubiese dado una medalla al que tuvo esa idea. Según Virgilio, es lo único inteligente que ha hecho el Aparato en favor suyo en los últimos cinco años. Eso, y permitir los viajes al exterior.

  • Sí-sí. Ya empezó el turismo político. Pero no, quién le dijo a Virgilio que los contrarrevolucionarios, que ocuparon los templos en marzo del año pasado, eran de la CI. ¿Virgilio cree que todos son tan sabihondos como él? ¿Virgilio no contempla la posibilidad de que en la contrarrevolución haya energúmenos, de que en la mafia cubanoamericana haya energúmenos? Porque esa gente recibió órdenes de la mafia cubanoamericana que les paga.

  • Virgilio cree que la CI tiene gente infiltrada hasta en la mafia cubanoamericana esa como tú le dices. Virgilio incluso cree que la gente esa que rompe discos en Miami cada vez que un cantante famoso viene a Cuba, están manipulados por agentes de la Seguridad que lo hacen para dar una imagen intolerante del exilio.

  • Bueno ya, no vamos a fajarnos por eso que es muy temprano. Si Virgilio quiere pensar que las iglesias las tomó la CI para desprestigiar a la contrarrevolución, pues que lo piense. Te decía que, hace unos meses, di una conferencia que abordó el tema de la homosexualidad, en el contexto de las nuevas tácticas contrarrevolucionarias. ¿Tú sabes que… es interesante cómo esa gente, que se las da de tolerantes a la diversidad sexual, que apoya los movimientos LGBT que financia la USAID en Cuba, tú sabes lo que hicieron cuando se encabronaron con el cardenal porque no se radicalizó en el bando de ellos?

  • ¿?

  • Adivina.

  • No sé.

  • Pues regarle esa bola.

  • ¿?

  • Vaya, que echaron a correr la voz, para descalificarlo tras bambalinas. Dos de mis informantes me lo corroboraron y yo averigüé con otros y sí, en el mundillo de la contrarrevolución se regó la bola. El caso es que a esa hora todos ellos, o sea los contrarrevolucionarios, que tienen mucha fama en Miami pero ninguna en Cuba, quisieron que el Papa los recibiera, para hacerse visibles acá de la manera más cómoda y directa. Y como el tiro les salió por la culata, pues arremetieron contra el cardenal, con el que ya tenían pique desde la liberación de los presos de 2003.

  • Sí pero, ahí sí estuvo la mano de ustedes que yo me la llevé. Me la llevé con lo que yo recuerdo que leí en el Granma entonces, y atando cabos con lo que me ha contado Virgilio. Ustedes hicieron el paripé de que había un diálogo con el cardenal para hacer una cortina de humo, cuando el cardenal no fue más que una correa de transmisión. Él se brinda como correa de transmisión, y el premio es dejarle traer al Papa.

  • No hagamos conjeturas. Tiene lógica, y eso podría ser lo que pasó, pero no hagamos conjeturas, de lo que ni tú ni yo sabemos. Mira, de ser verdad lo que tú dices, el objetivo se logró.

  • ¿El objetivo?

  • Sí. El de provocarlos para que dejen de filmar como pacíficos, y saquen a la luz su verdadera naturaleza. Sus ansias de liderazgo, su rabia por ver en el cardenal una alternativa que escapa a la órbita extremista de ellos, donde más o menos se respetan entre sí. Al menos públicamente; al menos tienen ese tino y eso hay que reconocerlo, porque, por detrás del telón, se sacan las tiras del pellejo los unos a los otros. Pero la ignorancia se los come, la falta de inteligencia política los empuja a darlo todo en el terreno mediático donde sí tienen algún poder. Pero te decía: empezaron a comparar al cardenal con los curas de la Iglesia polaca en la época del comunismo, y a decir nada menos que, si éste no se radicaliza, es porque nosotros, la CI, lo tenemos chantajeado, porque le sabemos algo.

  • Bueno… ¿Y no es así?

  • Si es así o no, yo no lo sé.

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  • No, no pongas esa cara que lo que te digo es verdad. Nadie nos ha dicho oficialmente que sí. Ahora, sí se trata de una táctica que sí funciona, y que no debe subestimarse como última opción. Así lo expuse en la conferencia. Como en La fiesta del chivo de Vargas Llosa, cuando el jefe de la policía secreta de Trujillo…

  • ¡! ¿Ven acá, primo, tú lees a Vargas Llosa?

  • Camilo… me sacaste del paso. ¿Por dónde iba?

  • Decías que en la Fiesta del chivo de Vargas Llosa, el jefe de la policía secreta de Trujillo…

  • el jefe de la policía secreta de Trujillo, una vez que la Iglesia se le vira con fichas, le riega bola de pervertido al obispo. O sea que le acusa de hacer orgías con las monjas. Con la iglesia católica siempre funciona por aquello de que, el celibato, es una realidad incomprendida en una humanidad que avanza al hedonismo.

  • ¿El hedonismo?

  • El hedonismo es la filosofía de vivir para el placer sensual, para el goce de los sentidos. Vivimos una época en la que reina el hedonismo, una época que ve, en el ascetismo, una actitud hipócrita. Y el celibato es una forma de ascetismo. Pero ese no es el punto. No vamos a detenernos en el morbo que provoca el destape de un homosexual dentro de la institución civil más poderosa del mundo, en toda aquella institución o sujeto que envidia dicho poder. Supongamos que nosotros echamos a correr el comentario: le sabemos algo al hombre. ¿Cuál sería entonces el deber de los supuestos demócratas? ¿No es el de desmentir el comentario, acusándonos de malintencionados? ¿No son aliados?

  • Bueno…

  • ¿Y qué hacen los bien-pagados?

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  • ¡Pues darnos el espaldarazo mediático! Nosotros estábamos en el deber de impedir que a la Iglesia se le subiera la fama para la cabeza con la visita del Papa. Vaya, que nos hiciera sombra en el poder. Pero hacerlo sin que se notara, que no conviene, ni un poquito, la imagen anticlerical que arrastramos desde el mismo 59. ¿Y quién crees tú que se ocupa de la necesaria des-es-ta-bi-li-za-ción emocional del cardenal? ¡Pues nada menos que la “tolerante” sociedad civil, que nos critica mucho, pero que tampoco le gusta que le hagan sombra, que alguien brille más que ella! La inmensa mayoría de esa gente no está lista para la tarea que se ha propuesto y carece de lo principal: de poder en número. Algo que le sobra a la iglesia católica, que es líder espiritual de una sexta parte de la humanidad. Qué pasa, que cuando alguien pasa diez, quince, hasta veinte años recibiendo un dineral por hacer casi nada… Vaya, por hacerse arrestar una vez al mes, o por redactar escritos cada quince días que hablen mal del gobierno, llega el momento en que temen perder la botella. ¿Qué hacen entonces? Pues se desesperan. Necesitan sobresalir en un evento de la magnitud de la visita de un Papa, como los polacos en su momento cuando los visitó Juan Pablo II, que sí aprovecharon la coyuntura. Pero como Cuba no es Polonia –que aquí el ser católico no es parte de nuestra idiosincrasia nacional como sí lo es el ser revolucionario- las masas no fermentan como en Polonia, y la oposición debe pasar a una segunda fila porque el catolicismo comprometido, dentro de Cuba, tampoco tiene poder en número. No confundir religiosidad popular, que sí tiene poder en número, con el catolicismo comprometido y organizado. Entonces la contrarrevolución debe pasar a una segunda fila, porque la contrarrevolución no es católica, sino hedonista. Y qué ocurre: que pasar a una segunda fila para que la Iglesia viva sus quince minutos de fama, en un momento en el que habrá una multitud reunida bajo un discurso subversivo nada menos que en la Plaza de la Revolución, pone al descubierto su disfuncionalidad –la de la oposición- como agente del cambio. Ellos tienen que demostrar a sus jefes de Miami que no son los culpables de que no pasará nada durante la visita del Papa, y entonces la prudencia del cardenal pasa a ser el chivo expiatorio. “No logramos arengar al pueblo por culpa del cardenal, por la cobardía del cardenal, que está chantajeado por la policía política”.

  • Toma agua, que vas mandado.

  • La conferencia que di se centra en la homofobia reprimida que persiste en toda esa gente que se las da de tolerantes, que quiere sentar a los líderes de la revolución en el banquillo de los acusados, por las UMAP en los sesenta. Esa gente se olvida que, en los sesenta, la gran mayoría de los cubanos eran homofóbicos. La descalificación del cardenal funciona no por los comentarios supuestamente echados a correr por nosotros, sino por el homofóbico reprimido que lleva dentro toda esa gente, del que echa mano cuando se le aprieta un poquito, cuando un hombre de la talla del cardenal no cede a las manías de grandeza que tienen ellos; las manías de grandeza que le ha insuflado la mafia cubanoamericana y la USAID. Te cuento esto porque el mes pasado te fuiste medio bravo conmigo… Porque una cosa debes tener clara: es mejor regarle bola de lo que tú sabes al objetivo, que aterrorizarlo a él y a su familia con un mitin de repudio.

  • ¿Un mitin de repudio? ¿Ese es el próximo paso a dar con Virgilio?

  • Bueno… si no queda más remedio. Si la bola que le regamos no lo desalienta, si no lo intimida y lo mantiene estable emocionalmente…

  • Pues mira que está que echa humo con ustedes…

  • ¿Con ustedes o con nosotros?

  • No un momento, con ustedes, que yo no me presté a esa bajeza. Yo quiero limpiar mi expediente penal, estoy de acuerdo con prestarme a la bajeza de desviar a Virgilio del camino que ha tomado, pero el fin no justifica los medios como dices tú. No estoy de acuerdo.

  • Bien, bien, ya. Ahora; dime qué dijo nuestro objetivo.

  • ¿Nuestro objetivo? ¡! Cosa más grande. Pues nuestro objetivo está que echa humo, porque el padre del aldeanito lo llamó y se lo dijo. El padre del aldeanito es un tipo serio que no se tragó el cuento, pero no obstante... Como quiera a nadie le gusta que se difame de un hijo. Mira cómo fue el encabronamiento que cogió Virgilio, que la presión le subió a no sé cuánto, y hasta hubo que correr con él.

  • Bárbaro.

  • ¿Bárbaro? Menos mal que la mujer se sabía la historia del pañuelo de cabeza de Herta Müller y estaba prevenida. Sabía esa historia, y después Virgilio le comentó lo de la bola que le regaron al cardenal cuando la visita del Papa.

  • ¿Estás viendo? A eso le llamo la Teoría del mal menor. Los cambios vendrán poco a poco, que hay mucho en juego. Si se precipitan, puede darse un escenario de violencia que no es deseable. Es lo que busca la mafia cubanoamericana, lo que siempre ha querido. Ellos dicen que la revolución sigue la lógica de la guerra fría, como si ellos no la siguieran. La siguen desde los sesenta, cuando desembarcaron por Girón para hacer una cabeza de playa, contando con el apoyo de la aviación norteamericana. Ahora se están haciendo los pacíficos, los no-violentos, para sacarnos de nuestras casillas y provocar un escenario como el de Libia o Siria. Mejor que a nuestro hombre le suba la presión y se le baje con una pastilla bajo la lengua, a que se le suba y haya que bajársela con una entrá de patadas.

  • Pues mira, tu teoría del mal menor no funcionó esta vez. El hombre me comentó que, en represalia a esta bajeza que le hicieron, va a hacer una señora denuncia. Lo que no me dijo cual. Una denuncia de un problema medioambiental que hay en el municipio, que va a dar de qué hablar. ¿Y la mujer? La mujer, según él, va a meterse a Dama de Blanco.

  • Oh. Esa es mala.

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  • ¿Y dónde desfilaría, en su pueblo, o en Miramar?

  • Che, no averigüé tanto.

  • Porque, de hacerlo en el pueblo, creo que no le funcionará. Hace unas semanas que se dio la orden a algunas compañeras militantes del Partido de hacer acto de presencia en las misas de la iglesia, en las dominicales, y en las de los difuntos de los jueves, justo para atajar la posible subversión.

  • ¡Ah, por eso la gorda esta va tanto ahora a la iglesia! Pero no sé quién se va a tragar el cuento que es religiosa, ni que se arrepintió de los pecados de haber chivateado a tanta gente, de haber jodido a tanta gente en la fábrica, cuando estuvo de jefa de personal.

  • ¿Quiénes se van a tragar el cuento de que esa mujer es católica? Los mismos que se tragan el cuento de que Berta Soler es una dama católica.

  • ¿Y no lo es?

  • ¡Qué va a ser católica, si yo quisiera que tú vieras cómo dirige a la jerarquía; con una soberbia…! Como si se dirigiera al jefe del Poder Popular, como si la jerarquía fuera un grupo político electo para acatar la voluntad del pueblo. La difunta sí tenía cara de haber ido al catecismo desde chiquita, sí respetaba las autoridades religiosas. ¿Pero ésta? Apuesto lo que sea a que se volvió católica cuando le trancamos al marido, y apuesto a que fue una de las que sus jefes de Miami les ordenó brillar a como sea a cuenta del Papa. “Le pedimos un minuto para contarle cómo nos reprimen”. Como si el Papa no lo supiera. Estoy seguro que la difunta se hubiese limitado a ir a la misa sin hacer bulla, con la humildad de una verdadera católica, sin buscar el paletazo mediático.

  • Pero ven acá, ¿tú estás reconociendo que Laura Pollán era humilde y todo eso? ¿Entonces, no era mercenaria?

  • Camilo… ¡Ay Camilo, Camilo!

  • A propósito, ¿qué te parece la elección del nuevo Papa? Un Papa argentino…

  • y jesuita. Con los jesuitas hay que andar fino, Camilo. Los jesuitas son medio parecidos a nosotros. Los jesuitas son la contrainteligencia del Vaticano. Se infiltran en todas las instituciones de peso; en el gobierno, en las universidades.

  • Fíjate que hubo una época en que los expulsaron de una pila de países y hasta hubo que abolir la orden, porque ya estaban mandando más que los reyes.

  • Un colega mío, inteligente pero… algo fantasioso, buscó información y averiguó de los choques del Papa con los Kirchner cuando era cardenal. Incluso especula con que fueron los jesuitas quienes convencieron a Benedicto de que renunciara, para que la Iglesia pudiera hacer lo mismo que hizo cuando Juan Pablo II.

  • ¿?

  • Cuando Europa del Este estaba en manos de los comunistas qué hace el Vaticano: elegir un Papa polaco, que es quien mejor herramientas tiene para trabajar esas culturas. Y ahora que la izquierda radical ha cuajado en Latinoamérica, eligen un Papa latinoamericano.

  • Un poco exagerado eso.

  • Sí pero tiene su lógica. Los gobiernos radicales ahora tendrán que medirse antes de hacer cualquier cosa contra la iglesia católica, que este Papa no parece comemierda. Ese vivió en el monstruo y le conoce las entrañas. Este vivió en carne propia los movimientos guerrilleros que sembramos en el continente con el dinero de los rusos, y sabe de la pata que cojeamos. Y no hay cómo chantajearlo, porque ha llevado una vida austera, y tú sabes que en éste continente se idolatra la miseria. Acá el paradigma es el muerto de hambre que hay que ponerle el pan en el piquito, no el emprendedor que la lucha. Acá el que triunfa, triunfa siempre porque es malo, explotador. Y el que fracasa no fracasa porque es un inepto, sino porque es una víctima del imperialismo o de los blancos.

  • Otra vez hablando cosas que… me confunden. ¿Por fin qué tú eres, indio o cawboy?

  • Oficial del MININT, y vamos al grano. Me dijiste que el hombre va a escribir no sé qué sobre no sé qué. Y que la mujer se va a meter a Dama de Blanco.

  • Ajá.

  • Pues vamos a virarle a los vecinos en su contra.

  • Bueno, eso no será fácil, primo. Virgilio tiene prestigio en su barrio, todos lo respetan, es íntegro. Yo estuve explorando en un vecino el efecto de la última bola que le regaste, y en su barrio no caminó.

  • ¿Y si le apostamos una patrulla en la cuadra con el pretexto de vigilar sus actividades?

  • ¿?

  • Nadie en el barrio podrá hacer sus negocios ilícitos, al menos con la misma libertad. La patrulla le pediría carné a todo el mundo por allí. Tú sabes que a ese barrio va mucha gente de La Habana en busca de pescado y langosta. Pues ahuyentamos a toda esa gente para fastidiar a los que se dedican a ese negocio. Sacrificamos a uno de ellos y le caemos con una orden de registro, siempre deslizando la idea de que Virgilio es el culpable indirecto de que la policía tenga los ojos puestos en ese barrio. A eso le llamamos crear crisis.

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  • En las demás zonas del pueblo, los negociantes del mercado negro tendrán absoluta libertad de acción. En esa cuadra no podrán ni moverse no porque seamos malos, sino porque Virgilio con su actitud nos obliga a ello. Acabarán llegando a la conclusión de que, si en la cuadra nadie se mete en asuntos políticos, podrán hacer el negocio que les dé la gana como premio.